miércoles, 28 de julio de 2010

SUEÑOS ETERNOS (Chamamé-Letra y Música de Horacio Enrique Blanc)

Sueños Eternos es un Chamamé al Pueblo de La Paz, Provincia de Entre Ríos, República Argentina, que sintetiza la nostalgia de un Lapaceño a su terruño –esa patria del corazón al decir de Ingenieros-, que por razones laborales y familiares debió radicarse en otros lares. Muchos coterráneos que vagan los mismos derroteros, identifican sus vivencias con un tema que, según su autor, fue escrito un domingo de Otoño, en la soledad de un patio de pensión, con la única compañía del mate, la guitarra y un cielo azul evocador. Horacio Enrique Blanc, Abogado, Ex Juez de Cámara de Apelaciones y ex Director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, nació en La Paz el 3-12-1948, residiendo en Santa Fe, Villaguay, Rosario del Tala, Gualeguaychú y Paraná. Hoy vive alternativamente en esta ciudad y Puerto Curtiembre, Dto. Tala, Departamento Paraná. Ha escrito obras históricas como “Por un Camino de Siglos” y “Puerto Curtiembre-Aquella Posta Fluvial”; y el cancionero poético “Sueños Eternos”. Es además columnista del periódico quincenal La Brújula de la ciudad de Cerrito (Dpto. Paraná). Su tema ha sido interpretado por conjuntos de Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes. En esta página se brinda la letra original, y una interpretación musical más acotada, del Conjunto Paranaense Buena Estirpe, integrado por Horacio Cato Truffer en bandoneón, Alcides Giles en guitarra, Ángel Piojo Moreno voz y guitarra, con la colaboración de Luis Espíndola en primer guitarra.

Recitado
Me trae la nostalgia de aquellos años idos,
las islas, tus barrancas, el río y su esplendor.
Trinar de golondrinas al cielo de un verano,
la calma de los sauces, el sol, la libertad.

El paso de mi gente, tranquilo, tan cansino,
la vieja plazoleta de la Escuela San Martín.
Calle Berón de Astrada casi 3 de Febrero,
y mañanas del domingo en el Tiro Federal.

Hoy regreso en los amigos que un día se marcharon,
caprichos del destino vivir para extrañar.
Farol de las barrancas, balcón de casas blancas,
como un eterno sueño que duele en soledad

Cantado
Hoy regreso a ese rincón de mi niñez,
en verdad nunca me ido en el recuerdo,
si en las nubes de otro cielo imaginaba
junto al puerto, la estación y el viejo puente.

Vuelvo al paso que los años y el ayer,
me llenaron de nostalgias todo el tiempo.
Club Comercio y la Bajada de la Cruz,
las rabonas nadando en el Cabayú.

Siento en el mismo momento
como un pecado ese tiempo que me fui.
Vivir en otros lugares
junto a los sueños eternos
del ayer.

Vuelvo pues fue mi promesa,
en el otoño del tiempo,
como lastima la ausencia
mi “La Paz”.
Recitado Final
Con la pena de una tarde solitaria,
en la vuelta de los días comprendí.
Que en la vida los caminos se confunden,
en el vientre de ese pueblo que nací.